Prepará tu auto

Transformar el auto en una zona libre de humo es una excelente forma de disminuir la tentación. Te mostramos cómo podés hacerlo:

Tirá todo lo que te podría provocar deseos de fumar. Esto incluye:

El cenicero. Si no querés sacarlo, al menos limpialo profundamente y llenalo con caramelos.
Encendedores, fósforos y cigarrillos.
Música que te traiga recuerdos asociados al hábito de fumar.

Sacá el olor a cigarrillo y todo aquello que visualmente te recuerde al hábito de fumar.

Aseá profundamente el auto, por dentro y por fuera. Limpiá con shampoo los asientos y las alfombras del piso, repasá las ventanas y aspirá el baúl.
Si tenés un par de zapatos específico para el auto, cambialos o desodorizalos.
Colgá aromatizantes para tapar todo olor residual a tabaco.

Tené las cosas que necesites para superar el deseo de fumar, por ejemplo:

Una mezcla de colaciones sanas que te ayuden a tener la boca ocupada y que no necesiten refrigeración, como una barra de granola, chicles sin azúcar, caramelos duros, pochoclos de bajas calorías o nueces.
Chicles o pastillas de reemplazo de nicotina.

Hacé cambios menores para que te sea más difícil fumar. Por ejemplo:

Poné la música que más te gusta y cantá.
Como ahora tu auto es una zona libre de humo, no dejes que nadie fume allí, ni siquiera con las ventanillas bajas.
Si vas de acompañante, mantené las manos ocupadas. Tomá el celular y revisá el correo o jugá a algún juego en el teléfono.

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