1

Probá con la terapia de reemplazo de nicotina (TRN*). Ayudá a tu fuerza de voluntad.

El deseo de recibir nicotina es fuerte, sobre todo en las primeras semanas después de dejar de fumar.

La TRN ayuda a controlarlo y se ha demostrado que duplica las probabilidades de lograr dejar de fumar. Dependiendo de tu preferencia, estas ayudas están disponibles en forma de parches, chicles o pastillas de nicotina (http://www.cancer.org/ “Nicotine replacement therapy”). Si ya estás recibiendo TRN, no asumas que no está funcionando y no dejes de tomarla.

* https://www.quit.com/ “Quit smoking with Nicotine Replacement Therapy (NRT) for extra support”

2

Concentrate en lo positivo.
No te detengas en lo negativo.

No sobrerreacciones. Un cigarrillo no va a transformar tu lucha en un fracaso.

Lo más probable es que el problema sea la culpa que te causó; las emociones negativas son un factor de riesgo demostrado que puede poner fin a tu intento de dejar de fumar. (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/18303707, https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2443944/)

3

Seguí adelante.
No pongas el reloj de nuevo en cero.

Una medialuna no te hace perder la lucha para bajar de peso. Esto es lo mismo. Estás a tiempo de seguir por el camino del éxito.

Decite a vos mismo: “Un cigarrillo no implica un fracaso. Sí, tuve un desliz. Pero no importa. Yo me voy a convertir en un exfumador”.

4

Pensá como un científico.
No reacciones con tus emociones.

Tomate un tiempo para conocerte más y descubrir qué te llevó a tener ese desliz y así vas a incrementar tus probabilidades de dejar de fumar.

Hacete esta pregunta: ¿Por qué encendí ese cigarrillo? ¿Qué podría haber hecho en lugar de eso? ¿Cómo puedo evitar volver a tener un desliz como ése?

5

Compartí lo que te pasó.
No te lo guardes.

Dejá que el equipo de ayuda que elegiste te apoye cuando más lo necesitás.

Tus amigos y familiares pueden pasar más tiempo con vos en persona o por teléfono. Si seguís un blog para dejar de fumar, vas a encontrar un montón de personas que también tuvieron deslices y te van a contar cómo hicieron para seguir en camino. Tu médico u otro profesional de la salud te pueden enseñar otras formas para motivarte.