Cambiá el primer cigarrillo del día por un vaso de agua. Así vas a cambiar la rutina y te vas a mantener hidratado. No te olvides que el cuerpo humano está compuesto en más del 60% por agua (https://water.usgs.gov/edu/propertyyou.html). Por lo tanto, brindá por un nuevo día con un vaso de agua, al que le podés agregar una rodaja de lima o limón.
El ejercicio puede mejorar tu estado de ánimo y aliviar el estrés. Comenzá por hacer un minuto de flexiones, abdominales y saltos. El ejercicio a primera hora de la mañana es una manera fácil de acostumbrarte a ejercitar todos los días. Si estás ocupado, incluso cinco minutos de ejercicio pueden ayudarte a sentirte más relajado durante todo el día.
Te mostramos un ejercicio de respiración simple que podés hacer en cualquier lugar. Para empezar, cerrá los ojos.
1. Inhalá lentamente. Luego exhalá. Decí, “Todo está tranquilo delante de mí”.
2. Inhalá lentamente. Luego exhalá. Decí, “Todo está tranquilo detrás de mí”.
3. Inhalá lentamente. Luego exhalá. Decí, “Todo está tranquilo a mi alrededor”.
4. Repetilo las veces que sea necesario hasta que estés tranquilo y relajado.
Cuando ese deseo matutino te ataque decite: “No”. Decilo en voz alta. Decilo todas las veces que necesites, todas las mañanas y durante el día. Escribí la palabra “no” en stickers que puedas colocar a tu alrededor en el trabajo y en tu casa. Otras palabras inspiradoras que podés decir incluyen: “No me voy a dar por vencido” o “Yo soy más fuerte que este deseo.”
Puede que también te interese ver: